
Imagen: David de la Iglesia Villar
Según lo define el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Economía Verde Inclusiva es “aquella que mejora el bienestar humano y genera equidad social al tiempo que reduce los riesgos ambientales y la escasez. Una economía verde inclusiva es una alternativa al modelo económico dominante en la actualidad, que exacerba las desigualdades, fomenta el despilfarro, desencadena la escasez de recursos y genera amenazas generalizadas para el medio ambiente y la salud humana.”
El concepto de Economía Verde Inclusiva es una evolución de los anteriores trabajos de Economía Verde desarrollados por la ONU, que aplicaba obligaciones gubernamentales a las empresas para reducir las emisiones de CO2 o para adaptar sus productos a las normativas medioambientales. Esta forma de condicionar a las empresas a cumplir con una legislación “verde” suponía, en algunos casos, un encarecimiento de los productos que debía ser asumido por el consumidor, debido a las fuertes inversiones que las empresas debían realizar para cumplir con las normativas, por lo que era duramente criticada por los defensores de otros modelos económicos, como los circulares. Es por eso que la ONU amplió el término en 2015, e incluyó la economía verde inclusiva como “alternativa al modelo económico dominante en la actualidad, que genera riesgos ambientales y de salud generalizados, fomenta el consumo y la producción derrochadoras, impulsa la escasez ecológica y de recursos y da como resultado la desigualdad.”
Con este nuevo enfoque de la economía verde, el PNUMA acorta distancias con los modelos circulares promovidos por la economía azul, y plantea diversos beneficios económicos, de salud, seguridad, sociales y ambientales y se basa, fundamentalmente en una economía:
baja en emisiones de carbono
eficiente y limpia en la producción
que tiene en cuenta el consumo y sus resultados
basada en el intercambio, la circularidad, la colaboración, la solidaridad, la resiliencia las oportunidades y la interdependencia
amplía las opciones para las economías nacionales mediante políticas de protección fiscal y social específicas
El objetivo de esta economía, según la ONU, es ofrecer al conjunto de la humanidad un mejor futuro, creando las condiciones que favorezcan una mayor prosperidad para los pueblos en un contexto marcado por la equidad social, así como:
proporcionar empleos e ingresos
mejorar la salud
mejorar el medio ambiente
La economía verde inclusiva forma parte de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como parte fundamental para lograr erradicar la pobreza y salvaguardar “los umbrales ecológicos que sustentan la salud, el bienestar y el desarrollo humanos.”
Fuentes: https://www.unep.org/es/node/19231. Tomado: 26/06/2021. Traducción de la autora.
Fátima Gordillo